14 Aug LA MEJOR FORMA DE DORMIR LA SIESTA EN TU SOFÁ
¿Eres de esas personas que no se pierden la siesta cada vez que pueden (aunque solo sea los fines de semana)?
Quizás para ti sea el mejor momento del día, unos minutos de relax que te ayudan a recuperar fuerzas para continuar con el resto de la jornada… Pero este placer puede ser un arma de doble filo y acabar volviéndose en tu contra si no la llevas a cabo de la forma correcta.
Por eso en Stocksofás te traemos las claves para dormir la siesta en tu nuevo sofá de la mejor manera y así disfrutar a la perfección de este invento made in Spain.
Claves para disfrutar al máximo de dormir en tu nuevo sofá
Horario
Aunque de primeras se pueda restar importancia a la hora a la que dormir siesta, está demostrado que la hora perfecta (teniendo en cuenta los horarios comunes en España) es antes de las 5 de la tarde, específicamente sobre las 15:00 – 15:30. Esto se debe a que si se empieza la siesta más tarde se podría alargar hasta cerca de la hora de dormir y, por tanto, que cueste más conciliar el sueño por la noche.
Tiempo
Todos (algunos más que otros) hemos disfrutado alguna vez de una siesta de las que al despertar no sabes cuánto tiempo ha pasado ni dónde estás. Dormir demasiado puede llegar a desubicarnos. Si necesitamos una siesta larga, lo ideal es dormir 1 hora y media aproximadamente, más de eso hará que entremos en un sueño profundo y nos sea más difícil despertar. Aún así, si lo único que el cuerpo necesita para reactivar fuerzas a mitad de día es echar una siesta de 10-15 minutos. Además este tipo de descanso corto proporciona muchos beneficios.
La postura
La postura en que decidas dormir también es relevante. Se recomienda que sea horizontal, tumbado, y evitando la posición fetal. Lo ideal es de lado, con la espalda reposando sobre el respaldo del sofá para mantener una buena posición.
La temperatura
También habrá que tener en cuenta la temperatura. Una cosa muy importante es no sudar mientras se duerme, ya que la transpiración puede provocar que el sueño sea de menor calidad y que te despiertes de forma intermitente. Los expertos coinciden en que la temperatura ideal para dormir es entre 19 y 22 grados, de esta forma el cuerpo regula bien la temperatura interior evitando sudar o pasar frío.
El sofá
Y por último, y por ello sí más importante: la clave a la hora de dormir la siesta en el sofá, es el propio sofá. Este debería ser lo suficientemente largo como para no tener que acostarse acurrucado y no demasiado blando para ser absorbido por él. Además, los asientos deben ser anchos (o en su defecto extraíbles) para poder apoyar los brazos y que no cuelguen, y los reposabrazos que no sean muy altos para, en caso de querer apoyar la cabeza sobre ellos, no lesionar la columna. Por otro lado, en caso de preferir dormir sentado/a el respaldo deberá ser alto (y movible para mayor confort), de forma que las cervicales queden recogidas. Si como extra el sofá tiene motor y la zona de reposapiés se eleva, mejor que mejor.
¡Ahora ya sabes cuales son las claves para dormir la siesta en tu sofá!
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